El maratón de Tokio tiene una iniciativa para ampliar el alcance de las actividades benéficas. Quienes donen más de la cantidad especificada por la organización benéfica y deseen correr como Corredores Benéficos podrán ser seleccionados y se les pedirá que promuevan las actividades benéficas durante su participación en el evento. Tokio reserva plazas para corredores benéficos. El programa benéfico comenzó en 2011.
En ese marco aparece Dietmar Grellmann un corredor benéfico de Sacramento, California, cuya pasión por correr se ve acompañada por su compromiso de ayudar a los demás.
Cuando se le preguntó qué significa participar en el Maratón de Tokio como corredor benéfico, Dietmar explicó:
“Una de las cosas maravillosas de correr es que los corredores no solo corren por sí mismos, sino también por su comunidad o por los demás. Muchas maratones tienen un propósito: honran a alguien o algo, ya sea proteger el medio ambiente o ayudar a los necesitados. Ser corredor benéfico es un verdadero honor para mí”. Para él, cada kilómetro es una oportunidad de marcar la diferencia.
La relación de Dietmar con ADRA comenzó mucho antes de que se pusiera un dorsal. Cuando sus hijos eran pequeños, la familia tenía la tradición de elegir regalos del Catálogo de Regalos de ADRA cada Navidad. El catálogo les ayudó a comprender cómo sus decisiones, como proporcionar útiles escolares, ganado o agua potable, ayudaban directamente a las personas necesitadas.
Esa experiencia moldeó los valores de su familia. Años después, su hija pasó un año como voluntaria en un hogar infantil en Zimbabue, profundizando su compromiso con el desarrollo y la labor humanitaria.
“ADRA tiene una misión maravillosa”, dijo Dietmar. “Cuando surgen crisis, están en primera línea, ayudando a quienes más la necesitan. Creo que eso es realmente maravilloso”.
Dietmar ha completado los maratones de Boston, Nueva York, Berlín y Chicago. Con solo Londres por delante, está cerca de completar las seis Maratones Mundiales. Correr el Maratón Benéfico de Tokio 2026 lo acercará un paso más.
“Correré Tokio con mi hermano, que también es corredor benéfico de ADRA Japón”, dijo. “Ya hemos corrido juntos Nueva York, Berlín y Chicago”.
“Siempre quiero lograr un buen tiempo. Me esfuerzo al máximo y me esfuerzo por dar lo mejor de mí, pero también quiero cruzar la meta sintiéndome fuerte y feliz”.
Su dedicación refleja el espíritu que impulsa la misión de ADRA: compasión, servicio y compromiso con la superación personal. Corredores como Dietmar contribuyen a expandir el impacto de ADRA, convirtiendo cada kilómetro en esperanza para comunidades de todo el mundo.
Tradicionalmente el maratón de Tokio se celebra el primer domingo de marzo de cada año con lo cual para el venidero 2026 se estaría realizando el 1° de Marzo.
ADRA Japón forma parte de la red global de ADRA y trabaja para brindar ayuda de emergencia, desarrollo a largo plazo y apoyo comunitario tanto en Japón como a nivel internacional. Mediante alianzas, participación local y un compromiso con la compasión, ADRA Japón ayuda a las personas a superar las crisis y construir un futuro más sólido.
Fuente: ADRA Internacional. con información de Roberto Sánchez.
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