Pastor de Donetsk ayuda a civiles que permanecen en la región de primera línea

Durante los casi ocho meses de conflicto abierto, el pastor Maksym Lazarev ha estado evacuando residentes de las comunidades de primera línea que se encuentran en las líneas de fuego. A aquellos que deciden no evacuar, el pastor les brinda ayuda humanitaria. Durante este tiempo, Lazarev ha logrado distribuir más de 70 toneladas de comida y medicinas.

El pastor Lazarev ha estado viviendo en Donetsk desde hace cuatro años. Se mudó allí desde Sumy. En este nuevo lugar se convirtió en pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sloviansk y Kramatorsk.

Luego del estallido del conflicto abierto, el pastor tuvo que postergar su trabajo principal para enfocarse en ayudar a los civiles de la región. Él lo llama “servicio voluntario” y junto con su esposa y sus amigos lo lleva a cabo en Donbas y en otras regiones de Ucrania.

“Nuestro ministerio voluntario comenzó como una respuesta a las necesidades que identificamos. A principios de marzo, decidimos mudar a nuestra familia de un apartamento en Sloviansk a una casa en Kramatorsk. Viendo a tantas PIDs [personas internamente desplazadas] de Volnovakha e Izyum aquí, organizamos un refugio temporal para ellos en la casa”, relata el pastor Lazarev.

Además, el pastor Lazarev y su esposa estuvieron involucrados en la evacuación de los civiles de Kharkiv, Donetsk y Luhansk. Llevaron personas que se encontraban en regiones peligrosas a su refugio en Kramatorsk y luego los enviaron a Dnipro y Lviv. De acuerdo con Lazarev, durante este tiempo lograron sacar a más de 1,000 personas de los bombardeos usando su propio transporte.

“Ahora estamos más enfocados en la ayuda humanitaria que en la evaluación. La mayoría de los casos están en la región de Donetsk. Estas son ciudades diferentes, pero con más frecuencia son Bakhmut, Kostiantynivka, Toretsk, Siversk, y Soledar,” dice el pastor.

En junio, el pastor Lazarev y su familia se mudaron a Dnipro. Él dice que allí es más fácil encontrar ayuda, transporte y combustible. Él y su esposa llevaron varias cosas a las regiones peligrosas: pan, agua, productos de higiene, paquetes de comida, ropa, medicinas, etc. En total, durante este tiempo, ellos han entregado más de 70 toneladas de artículos de primera necesidad.

La ayuda, explica el pastor Lazarev, llegó a ellos de parte de muchas fundaciones de caridad e iglesias Protestantes. También se usaron los donativos de la congregación para comprar ayuda humanitaria.

El pastor admite que es atemorizante ir a los pueblos y villas que se encuentran en la primera línea. La sensación de temor aumenta durante las explosiones, en los caminos desconocidos y en las localidades de difícil acceso.

“Especialmente cuando dejamos un lugar que está en calma para ir a uno que no lo está y el sentido común nos hace preguntarnos, ¿hacia dónde vas?, pero es suficiente recordar a las personas que son felices aún con un simple sorbo de agua y a los niños que se sientes felices porque podrán comer (en ocasiones incluso algunos dulces) para que se te olvide el miedo y vayas a ayudar a las personas”, comenta el pastor.

Durante este tiempo, Lazarev dice que ha estado en varias situaciones en las que su vida pudo haber acabado en cualquier momento. Por ejemplo, en una ocasión, estaba evacuando a algunas personas de Izium y se abrió fuego. Uno de los fragmentos de una bomba golpeó el tanque de gasolina, pero él no lo notó y siguió conduciendo. Sólo un milagro lo salvó de un daño irreparable. Él cree que Dios lo salvó.

“Hubo muchas situaciones difíciles. Especialmente cuando una persona trata de tomar cosas que él o ella no han empacado y eso demora a los voluntarios, que es lo que nos lleva a no tener tiempo para llevarnos a más personas. O cuando nos piden que nos llevemos a alguien de su familia, pasamos mucho tiempo buscando la casa para que al llegar, la persona se niegue. Al mismo tiempo, otras personas nunca esperaron por nosotros,” recuerda arrepentido el pastor Lazarev.

Él asegura que sin importar la apariencia de las personas que visita, lo más importante es salvarlos de la dificultad.

“Cuando vemos a nuestro hijo, quien comete errores con frecuencia, no dejamos de amarlo por eso. No le decimos: ten paciencia porque estas son las consecuencias de tus acciones. No, no hacemos esto, sino que tratamos de ayudarlo”, dice el pastor.

Lazarev dice que servir a las personas lo ayuda a sentir calidez y gozo. Él cree que cada quien puede ser un voluntario en el lugar donde se encuentra. Basta con comprar comida, ayudar a una persona necesitada o donar dinero a otros benefactores.

“Cuando echamos el pan sobre las aguas (hacemos el bien), éste definitivamente vuelve a nosotros. Siempre que podamos, especialmente en este tiempo de dificultades para Ucrania, vale la pena hacerlo. Y créeme, al final, resultados increíbles estarán esperando por nosotros”, concluye el pastor Lazarev.

Ya le hemos contado sobre cómo Serhiy Hoshko, jefe de la administración militar de Soledar, entrega ayuda humanitaria a los residentes de Mayorsk. En la comunidad no hay agua, electricidad, combustible, internet o comunicaciones móviles. Todos los caminos han sido destruidos por los misiles rusos. Tampoco hay posibilidad de obtener atención médica. Sin embargo, a pesar de esto, alrededor de 20 personas permanecen en el lugar.

FUENTE: ANN ESPAÑOL

¡Actualízate en noticias con la Esperanza Colombia Radio, encontrarás novedades, recursos, eventos y mucho más! Acompáñanos en FacebookInstagramTwitter y YouTube. Comparte y comenta con el HT #ComparteEsperanza y #SintonizoECR

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× Reportar sintonía