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El Colegio Adventista de Planaltina llevó a cabo una campaña de recolección de alimentos para familias necesitadas en toda la comunidad escolar local.
Los alumnos del Colegio Adventista de Planaltina realizaron una campaña de recolección de alimentos para familias e instituciones necesitadas. El Mutirão de Pascua (“esfuerzo conjunto”) involucró a toda la escuela y contó con la participación de familiares y también de la Acción Solidaria Adventista (ASA).
La Cantata de Pascua, realizada por la escuela, también tuvo como objetivo ayudar a las personas y, durante el evento, los organizadores recibieron varias donaciones.
Alumnos y colaboradores se unieron para llevar alivio a familias en algún grado de vulnerabilidad e instituciones sociales. Un total de 2,5 toneladas de alimentos fueron recogidos, organizados y distribuidos a 56 familias y dos casas de recuperación.
Hugo Oliveira, capellán de la unidad escolar, explicó que la meta de la colecta era de 500 kilos de alimentos. Sin embargo, se sorprendieron con la movilización de todos los alumnos y colaboradores. “Estamos muy agradecidos, recibimos muchos kilos de donaciones. A ustedes, padres, alumnos, colaboradores: muchas gracias por su participación”, dijo Oliveira agradecida.
“El objetivo del Mutirão de Pascua es recoger alimentos. Este año, invitamos a padres, alumnos, empleados y colaboradores a nuestra Cantata de Pascua, en la que todos pudieron participar entregando y donando alimentos”, explicó Oliveira.
La estudiante Daiane Terezinha destacó la importancia de ayudar siempre que sea posible: “Aunque creas que haces poco, lo poco que haces, cuando lo pones en manos de Dios, puede convertirse en mucho y ayudar a muchas personas”.
Terezinha subrayó, además: “Si todo está en sus manos, solo hay que confiar. Él multiplicará; ya multiplicó el pan una vez; si es necesario, lo hará de nuevo”.
Acerca de la experiencia de recolectar y salir a la calle a donarlos, Terezinha dijo que fue interesante participar y ver la sonrisa y gratitud de la gente. “Cada vez que ayudamos a alguien, nos sentimos más completos. Es una experiencia muy bonita. Si hasta nuestro Jesús vino a servir en este mundo, ¿por qué no habríamos de servir a nuestro prójimo? Esta es nuestra función, ayudar al prójimo”.
María de Jesús fue una de las personas que recibió la bolsa de alimentos y también el libro El gran conflicto. “Creo que esta disposición a ayudar es muy buena. Hoy en día, no es todo el mundo que se une en este momento difícil que estamos pasando. Es muy bonita esta unión, la preocupación por el otro”, dijo.
Las donaciones fueron recolectadas por los estudiantes durante varias semanas. Los alimentos se separaron para que cada familia e institución recibiera alimentos básicos para cubrir algunas de sus necesidades.
FUENTE: ANN ESPAÑOL
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