Escuela adventista desarrolla un proyecto para prevenir el embarazo precoz

Los alumnos tuvieron que calcular el costo de tener un bebé, aprender acerca de la reproducción humana y el plan de Dios para la familia, entre otros temas.

Los alumnos de octavo grado de la Academia Adventista Florianópolis Estreito vivieron una experiencia diferente la semana pasada. ¡Tuvieron un bebé! No literalmente, sino de forma ilustrativa, para comprender las responsabilidades del embarazo precoz. “Tener un hijo es una bendición. Son una herencia del Señor, como está escrito en la Biblia. Pero hay un momento correcto, que es con la formación natural de una familia a una edad madura”, explica Dolores Rosa, directora de la escuela.

El proyecto tuvo lugar del 12 al 16 de junio de 2023 y en él participaron las diez asignaturas del plan de estudios. Los alumnos tuvieron que calcular el costo de tener un bebé (matemáticas) y aprender acerca de la reproducción humana (ciencias), el plan de Dios para la familia (educación religiosa), la elaboración del certificado de nacimiento (portugués) y la vacunación, entre otros temas. Los adolescentes también hicieron un bebé con un saco de arroz de cinco kilos en clase de arte. Así, durante toda la semana, incluso en casa, cargaron con este bebé.

A veces, se ponía en marcha una grabación de un bebé llorando en la escuela, y todos prestaban atención a sus bebés; incluso les cambiaban los pañales. “Les resulta divertido. Pero han desarrollado el afecto. Y lo mejor, la concientización y los riesgos del embarazo adolescente. Se está sembrando el mensaje”, señala Rosa. En Brasil, la tasa de embarazo adolescente es ahora un 2 % superior a la de la última década; las jovencitas de 10 a 20 años representan el 25 % de los nacimientos del país, según el Ministerio de Salud.

Para los padres de los alumnos, esta experiencia fue enriquecedora: “El proyecto aportó a Vinícius una impresión diferente acerca de las responsabilidades que conlleva el cuidado de un bebé. En casa, hicimos nuestro el proyecto y, como familia, animamos a nuestro hijo a asumir todas las responsabilidades que exige la paternidad. Al final de la semana, nos confesó que estaba cansado y que nunca imaginó que cuidar de un bebé de arroz fuera tan agotador, y menos de uno de verdad”, dice Mirian Coelho, madre del estudiante Vinícius Miosso Coelho.


FUENTE: ANN ESPAÑOL


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